El avance ruso sobre el este de Ucrania cubrió este fin de semana a pueblos de dos sectores estratégicos, cerca de Pokrovsk, una ciudad importante para el suministro logístico del ejército ucraniano.

Un comunicado informó que fuerzas de Moscú “liberaron” el pueblo de Vesely Gai, al sur de la ciudad industrial de Kurájove, y el de Pushkin, al sur de Pokrovsk, ambas en la región de Donetsk, afirmó el Ministerio de Defensa ruso.

Rusia intensifica desde hace meses sus incursiones en esta región de la ex república soviética, donde Moscú lanzó una ofensiva en febrero de 2022.

Las tropas rusas tomaron en noviembre más territorio ucraniano que en ningún otro mes desde marzo de 2022, según un análisis de la agencia francesa AFP, basado en datos del Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos.

La agrupación de fuerzas ucranianas de Jórtitsia informó ayer que hubo “enfrentamientos agotadores” en la ciudad de Kurájove y sus alrededores, así como más al norte, en la ciudad de Chasiv Yar.

“La situación es compleja y cambiante. Nuestras tropas se están organizando para mejorar la situación táctica”, comentó esta agrupación militar en el servicio de mensajería Telegram.

Mientras esto ocurre en la región de Pokrovsk, en otro frente, según denunció el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, Rusia comenzó a desplegar soldados norcoreanos para asaltar posiciones ucranianas en la región de Kursk.

“Hay informaciones preliminares que indican que los rusos empezaron a usar soldados de Corea del Norte en ataques, en cantidad significativa”, señaló el mandatario.

“Los rusos los integraron en unidades combinadas y los usan en operaciones en la región de Kursk. Por el momento, sólo allí. Pero tenemos información de que podrían ser utilizados en otras partes del frente”, declaró el mandatario ucraniano.

Según Zelenski, las tropas norcoreanas “ya están sufriendo importantes pérdidas”. También acusó a Moscú de llevar la guerra a “otra etapa”.

“Si esto no es una escalada, ¿entonces qué es la escalada de la que muchos hablan?”, continuó, refiriéndose a quienes se muestran reacios a apoyar a Ucrania porque temen una escalada con Moscú.

“Moscú arrastró a otro Estado a esta guerra, y lo hizo en toda su extensión. Es Putin quien toma medidas para ampliar y prolongar esta guerra, alejando aún más la posibilidad de paz”, dijo el mandatario.

“Y quiere que el mundo se enfrente a problemas adicionales también en Asia, razón por la cual los rusos están entrenando a Corea del Norte en la guerra moderna. Está claro que Moscú hace caso omiso de las peticiones de desescalada de todos los países, desde China y Brasil hasta muchos otros”, añadió Zelensky

Ucrania ya había advertido que Rusia reunió a unos 50.000 soldados, entre ellos varios miles de norcoreanos, para recuperar el control de las zonas de Kursk que fueron ocupadas por el ejército ucraniano, en una ofensiva relámpago a principios de agosto.

A finales de noviembre, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, estimó que unos 10.000 miembros del ejército norcoreano se encontraban en la región rusa de Kursk.

Funcionarios del gobierno surcoreano y una organización de investigación afirmaron en noviembre que Moscú estaba proporcionando a Pyongyang combustible, misiles antiaéreos y ayuda económica a cambio de estas tropas.

El último balance del Kremlin sobre las operaciones en Kursk no menciona el uso de estas fuerzas y se limita a anunciar la muerte de 200 militares ucranianos durante las operaciones rusas en 11 localidades de la región, según el Ministerio de Defensa ruso.

La presencia norcoreana lleva meses bajo estudio por parte de los aliados occidentales de Ucrania. El Departamento de Defensa de Estados Unidos estima que hay unos 11.000 norcoreanos presentes en la región. Fuentes de la agencia Bloomberg multiplican por 10 esta estimación.

El despliegue, dicen los aliados de Ucrania, es consecuencia del pacto de seguridad firmado en junio pasado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un.